El colágeno es la sustancia que le da fuerza y elasticidad a la piel y la rellena, manteniéndola tersa y suave. Después de los 20 años, producimos aproximadamente un 1% menos de colágeno cada año, lo que provoca que la piel sea más delgada y frágil y que se formen arrugas.
Además del envejecimiento, los años de exposición al sol y el daño ambiental aceleran la pérdida de colágeno y hacen que la piel adquiera una textura áspera y se formen decoloraciones como las del sol, manchas de la edad y pecas. El daño solar puede causar cáncer de piel y lesiones precancerosas llamadas queratosis actínicas que son Crecimientos escamosos y con costras. El tratamiento con láser de CO2 fraccional puede ayudar a reconstruir el colágeno y eliminar decoloraciones, líneas y arrugas, y mejorar el tono y la textura de la piel.